El final de algo no siempre es sinónimo de tristeza, agonía o desesperación. El final de algo puede significar tambíen cambio, renovación, e incluso alegría. Ver lo positivo de los finales nos permite crecer, nos permite madurar, nos permite hacer eso que todos buscamos que es convertirnos en personas íntegras.
La mayoría de las veces nos cuesta ver eso en los finales. Cuando algo se está acabando, generalmente ponemos toda nuestra energía para que no suceda, sin saber que a veces es inevitable y que no podemos detenerlo. Y cuando finalmente lo asumimos es que reflejamos una de las mas grandes lecciones de nuestra existencia: que la esencia de la vida es ir hacia adelante.
La mayoría de las veces nos cuesta ver eso en los finales. Cuando algo se está acabando, generalmente ponemos toda nuestra energía para que no suceda, sin saber que a veces es inevitable y que no podemos detenerlo. Y cuando finalmente lo asumimos es que reflejamos una de las mas grandes lecciones de nuestra existencia: que la esencia de la vida es ir hacia adelante.