Seguidores

Cada día que pasa representa algo nuevo que aprendemos. Quizás no siempre nos demos cuenta de eso, pero a cada paso que damos, satisfactorio o erróneo, ganamos experiencia que, si sabemos aplicar en nuestra vida cotidiana, nos vuelve sabios.
El tener la capacidad de pasar la lupa por las cosas que hacemos nos lleva a conocernos mas de lo que nosotros creemos, y eso nos permite saber diferenciar entre lo que nos gusta y lo que no, entre lo que nos hace bien y lo que nos hace mal.
El ser valientes al punto de poder expresar lo que sentimos sin importar lo que pueden llegar a pensar los demas nos hace sentir realizados, plenos, llenos de vida. Nos convierte en personas íntegras.
Y así, poco a poco, construimos nuestro camino, por medio de un proceso que se llama CRECER, y que no puede realizarse a menos que tropecemos y nos levantemos, que nos equivoquemos y nos corrijamos, que experimentemos disgustos para así conocer placeres, que hablemos al menos una vez con nuestro corazón y que apartamos la frialdad de nuestra mente de algunas situaciones que se nos presentan en la vida.
Crecer es adquirir fuerza, ganar importancia, desarrollar dimensiones. Crecer es algo que todos hacemos. Crecer es vital, humano y necesario. Crecer es un sendero abierto a todo aquel dispuesto a progresar. Crecer.